Gracias a su resistencia a la radiación ultravioleta y a las temperaturas altas y bajas, la brida puede utilizarse para fijar componentes en el exterior, incluso a plena luz del sol.
Está fabricada en plástico de nailon PA66 con estabilizador de rayos UV.
Puede instalarse en un amplio rango de temperaturas, desde -10 °C hasta 85 °C, y funcionar desde -40 °C hasta 85 °C.
De este modo, la brida puede utilizarse con éxito para fijar materiales expuestos a duras condiciones meteorológicas, como cables, instalaciones, pancartas, señales, etc.
La resistencia a las altas temperaturas y, además, la extinción espontánea de la llama una vez que ésta ha cesado, hacen que las corbatas sean prácticamente incombustibles, lo que es especialmente importante para las instalaciones eléctricas y de calefacción.
Además, la brida tiene una gran resistencia a la rotura, lo que, combinado con su resistencia a la intemperie y al fuego, la convierte en una forma duradera y rápida de fijar diversos componentes en zonas que requieren resistencia.
Encontrará su aplicación más amplia en trabajos de energía solar, eólica y tradicional, así como en las industrias de la construcción, el ferrocarril, la carretera y la publicidad.